Comer en Montreal

La alimentación por aquí de momento la estoy llevando bastante bien. He de reconocer que no soy capaz de hacer la comida tan bien y tan buena como la hace mi amatxo pero digamos que me defiendo bastante bien. Como os imagináis todos los que me conocéis, mis dosis de arroz las sigo manteniendo. Para mi sorpresa, no tanto como en San Sebastián. Comer en Montréal puede llegar a ser un poco traumático dependiendo el gusto que tengas por la comida.

Si lo tuyo es la Fast Food, entonces no te preocupes, bienvenido a la cultura hostelera americana integrada por completo en Montréal. Restaurantes y restaurantes de hamburguesas, patatas fritas, pizzas, Kevab (o como se escriba) copan las esquinas. El Pepperoni lo usan para todo, y en vez de tomate en la pizza, es un tomate medio dulce-picante muy parecido al ketchup. Hay muchas salsas para echar a los productos. Para todos aquéllos que queráis subir un poco más el nivel de calidad, he deciros que el pollo aquí, es increiblemente bueno. Hace unos días, la organización de erasmus nos llevó a una pollería y la verdad es que no pusimos las botas, sé de uno que la hubiese gozado (eh Julen!).


A su vez, el tomate natural es buenísimo. Según he podido observar en el supermercado, los productos son bastante similares a los que podemos encontrar en un supermercado español. He podido ver cómo hay marcas de productos importados de España como unas cebollas que Oscar y yo vimos el otro día. El pescado es bastante bueno. El salmón aquí es muy muy bueno y lo hay a cantidades. También podemos encontrar otros pescados como la Dorada a un precio bastante económico en comparación con donosti. El kg de dorada en Montreal cuesta alrededor de 24$ canadienses (unos 18€).

Estamos optando por hacernos la comida en casa puesto que comer fuera de casa, a parte de ser un poco caro, no cumple 100% nuestras expectativas. Destacar que en la universidad se come bastante bien, y tenemos un hospital judío de niños al lado de casa Oscar y yo en el que se desayuna increiblemente bien. Las napolitanas y los curasanes aquí son cojonudos! Estamos comiendo mucha fruta porque también es muy buena (la manzada de canadá es muy famosa).

Anoche, Monsieur Oscar y yo, en honor a nuestras amatxos, quisimos pegarnos el gustazo y hacer una cena en condiciones en mi casa. (Pronto colgaré las fotos). Monsieur Chef Oscar preparó una ensalada (su especialidad) bañada en un aceite que compramos virgen extra que según nos comentó mi casero (le preguntamos) era de lo mejorcito del mercado (cuesta 6,99$ 70 cl). Yo preparé una tortilla de patata que me salió cojonuda con unos huevos de una granja americana de nosedónde. A su vez preparé unos champis para acompañar lo que sería el plato fuerte. El plato fuerte no era otro que dorada al horno, con patatitas, cebolla, ajito bañado en aceite y en vino blanco que nos trajo la noche anterior un francés. Gracias a los consejos de mi amatxo, el pescado salió increible. La cena en su totalidad salió increible. Oscar y yo acabamos llenos de comida, pero de comida buena.

Amatxos!!Os vamos a hacer la competencia!!